Algunas de las herramientas financieras a disposición de los españoles pueden exigir un mayor cuidado y organización para manejar adecuadamente, como las tarjetas revolving, que son tarjetas de crédito que aplazan de forma automática todas las disposiciones de efectivo que se realicen con ella para que las compras se paguen a plazos con intereses, definidos por porcentajes especificados por el contrato o con una cuota fija. En este sentido, es fundamental que los propietarios de las tarjetas revolving sepan que pueden pedir un número de datos específicos a los bancos para manejar con mayor facilidad sus gastos y deudas.
Es importante que todos los usuarios que utilicen tarjetas revolving sepan que tienen derecho, durante todo el tiempo que esta esté vigente según el contrato firmado, a solicitar un número de documentos a la entidad bancaria que se la concedió, de manera que estén al tanto de toda la información necesaria para llevar a cabo sus finanzas de una forma organizada y prudente.
na de las informaciones más importantes que se puede solicitar es el histórico de la línea de crédito. Se trata de una serie de escritos que sirven para documentar y certificar todas las cantidades de dinero que se han abonado a la tarjeta y la cuantía de la deuda pendiente, que debe incluir un desglose de principal, los importes y conceptos, los intereses acumulados y las comisiones con fechas.
Cabe destacar que los bancos están obligados a proveer esta información de forma gratuita en los cinco días hábiles que siguen a la solicitud, cuestión que no aplica a servicios como los extractos de la tarjeta, por los cuales se deben pagar comisiones si la han entregado anteriormente.
El banco también deberá suministrar el cuadro de amortización a cualquier persona que lo solicite. Este debe incluir el saldo del que disponga el interesado, así como la fecha de referencia en el que estos datos sean correctos y la cuota que se haya establecido para el día en que se debe pagar.
Por último, los clientes con tarjeta revolving pueden pedir el documento de liquidación, actualizado para el trimestre en que se exige y especificando la fecha en que se estima que se terminará de pagar el crédito y la cuantía de lo que se deberá pagar de principal e intereses.