Pagar hasta 30 cuotas del seguro por adelantado no es factible para la mayoría de las familias, por eso, el banco presta (dentro del capital de la hipoteca), el dinero para hacer frente al pago de la prima única del seguro.
El préstamo no es gratuito, el banco cobra intereses por ese dinero, en las mismas condiciones que por el resto del capital prestado. El consumidor se ve obligado a pagar intereses cuando perfectamente podría haber pagado un seguro igual o mas efectivo en cómodos plazos anuales.
¿Cómo funcionaba esto en la práctica?
El cliente se dirigía a su banco y pedía un préstamo bancario una hipoteca por -por ejemplo- 200.000 €. El banco le decía que para que le diera eso 200.000 € de préstamo hipotecario, le exigía además la contratación de un seguro. Este seguro tenía una prima única de 15.000 € y el banco, en lugar de darle los 200.000€ de la hipoteca, le acuerda dar 215.000 €; de forma que el banco le prestaba también el del dinero para esa prima única financiada.
Una vez que se firmaba la hipoteca con el seguro adicional tal y como el cliente ingresaba en su cuenta los 215.000 € se producía una transferencia automática de los 15.000 € de la prima del seguro a una cuenta bancaria de la compañía de seguros, es decir: el primer cargo en la en la en la cuenta era esa transferencia de dinero de la cuenta del consumidor a la compañía aseguradora esos 15.000 € y ¿qué es lo que ocurría? que al estar integrado precio de la prima del seguro en el importe del préstamo, el cliente debía pagar junto con el resto del capital, esos 15.000 € financiados a 15-20-25 años (en función del tiempo que durara su hipoteca).
Esto suponía un aumento en la cuota de hipoteca mensual de 45,93€, que, multiplicado por 420 cuotas, supone un sobrecoste de 4.200€.
En resumen, que cuando un cliente acudía al banco a contratar una hipoteca de 200.000€, se veía obligado a contratar un seguro de 15.000€ que no había solicitado, con un sobrecoste financiero de 4.200€, es decir, estaba pagando prácticamente 20.000€ por un seguro que no había pedido. El 10% de la hipoteca que había solicitado.